Johann Peter
Hebel
EL BURRO
EN ANDAS
O “Extraña caminata”
Montado en su burro marchaba un
hombre hacia la casa, y dejaba a su hijo ir a pie a su lado. Vino un caminante
y dijo:
–Padre, no es justo que tú
cabalgues y dejes andar a tu hijo; tienes piernas más fuertes.
Bajó entonces el padre, y dejó a
su hijo montar.
Vino otro caminante y dijo:
–No es justo, joven, que estés
montado y dejes a tu padre ir a pie. Tienes piernas más jóvenes.
Entonces se montaron ambos y
avanzaron un trecho.
Vino un tercer caminante y dijo:
–¡Qué estupidez, dos hombres
sobre un endeble animal! ¿No es como para coger un garrote y bajarlos a los
dos?
Entonces desmontaron ambos y
marcharon los tres a pie, el padre a la derecha, a la izquierda el hijo y el
burro en el medio.
Vino un cuarto viajero y dijo:
–Sois tres tipos curiosos. ¿No
basta con que dos vayan a pie? ¿No es más fácil si uno de vosotros está
montado?
Entonces el padre ató las patas
delanteras del burro y el hijo las traseras, lo atravesaron en una fuerte
estaca que había en el camino y lo llevaron a casa en andas.
¡Hasta dónde se puede llegar
cuando se quiere complacer a todo el mundo!